Publicamos las alegaciones que hemos remitido a la Síndic de Greuges en el procedimiento abierto a raíz de la queja remitida a esta institución contra la iniciativa de destierro de las Asociaciones de Mujeres de Martínez Cubells de Valencia.
Queja núm. 1318904
A
LA ADJUNTA PRIMERA DEL SINDIC DE GREUGES
Estimada
señora: Cumpliendo el trámite de alegaciones al escrito presentado por la
Secretaría Autonómica de Familia y solidaridad, venimos a manifestar lo
siguiente:
Que
no es cierto que las asociaciones de mujeres que tienen su sede en el piso de
Martínez Cubells lleven a cabo sus actividades desde hace más de 15 años, sino
más de 25. Inicialmente (año 1989)
estuvieron ubicadas en la sede de la propia Dirección General de Familia y
Mujer en la calle Náquera, trasladándose después a otra en la calle Pizarro y,
dos años más tarde, nos trasladamos a la actual sede de Martínez Cubells.
Que, efectivamente, la Generalitat Valenciana, se hace cargo del pago
del arrendamiento y de los otros gastos a los que se alude en el escrito, pero
a eso se limita actualmente su contribución
material ya que, hace dos años nos
fueron rescindidas las “magras” subvenciones
anuales que apenas alcanzaban para retribuir de manera casi simbólica a algunas
profesionales que colaboraban con nosotras. Contrasta esta política tan
cicatera con la que se aplica a otras asociaciones de mujeres que reciben
importantes subvenciones (TYRIUS, CAVAS, etc.). A coste cero para la Administración, nuestras
asociaciones atienden a más de 1.700 mujeres al año entre talleres, ayuda
psicológica, información sanitaria, asesoramiento legal, formación educativa,
prevención para la violencia, etc. Solo pedimos un lugar en donde poder seguir
atendiendo a las mujeres con la dignidad que se merecen.
Con
esta absoluta precariedad económica hemos seguido con nuestro trabajo, contando
con la desinteresada colaboración de algunas profesionales y, guiadas por
nuestras convicciones, hemos seguido perteneciendo al Consejo Valenciano de la
Mujer, tratando de modular el sesgo regresivo de la Generalitat Valenciana en
las políticas de igualdad, lo que a la vista de los resultados, no ha sido más
que un vano ejercicio de voluntarismo.
Por
lo que a las asociaciones de mujeres con sede en Martínez Cubells respecta,
esta situación de mínimos, su punto de inflexión se materializó hace unos dos
años. Desde entonces, la actitud de la Consellería de Bienestar Social para con
nuestras asociaciones ha fluctuado entre la ignorancia, la displicencia y la
hostilidad, como hemos puesto reiteradamente de manifiesto ante todas las
instituciones, organizaciones políticas y sociales, medios de comunicación y
ciudadanía en general, mediante escritos, entrevistas y plataformas de
recogidas de firmas en apoyo de nuestras reivindicaciones.
Es
necesario dejar constancia, para evitar equívocos, que es la G. V. quien desea
rescindir el contrato de arrendamiento y no la propiedad.
Que,
aún siendo un gasto exiguo el que generamos a las arcas públicas, en relación
con la rentabilidad social de nuestro trabajo, siempre hemos estado receptivas
a los argumentos del ahorro presupuestario y nunca nos hemos opuesto a
trasladar nuestra sede a locales que fueran de propiedad pública, siempre y
cuando fueran adecuados a los fines de nuestras asociaciones.
Que
en aras de brevedad, nos remitimos a toda la documentación obrante en su poder
para desvirtuar las supuestas excelencias y potencialidades de la sede que la
Consellería nos ofrece. Es cierto que tiene muchas más dependencias y, por
ende, mayores posibilidades de realizar actividades tales como a las que se
hace referencia en el escrito de la Secretaria Autonómica. Pero esos son
argumentos de carácter genérico que no tienen en cuenta las características,
necesidades y posibilidades de las usuarias y tampoco tienen en cuenta los
fines de nuestras asociaciones y la potenciación y el desarrollo de las mismas.
El piso de Martínez Cubells ya es un punto emblemático de encuentro para las
mujeres, producto del arraigo y la consolidación que ha adquirido tras más de
veinticinco años de trabajo ininterrumpido.
Por
otra parte, no es cierto que el chalet de la calle Antonio Maura esté bien
comunicado. Se puede acceder mediante las líneas de autobús y metro que se
citan, pero hay que andar un buen tramo desde las paradas respectivas y la
línea 63 solamente funciona en periodo lectivo. Además es un lugar situado en
el extrarradio de la ciudad, lo que obliga a las usuarias a invertir mucho más
tiempo y dinero para acceder a él. Es cierto que tiene una zona de
aparcamiento, pero bien podría carecer de él, ya que la mayoría de nuestras
usuarias tienen unas condiciones económicas precarias y no pueden permitirse
disponer de un vehículo propio para desplazarse.
En
cuanto a los horarios de uso del local por las asociaciones, no son los que se
recogen en el escrito de la Consellería. Se refieren a la sala de reuniones que
es de uso común, ya que el resto de las dependencias (despachos) se utilizan
prácticamente a cualquier hora, incluso hasta las 21:00 horas de forma
habitual.
Queremos
poner en su conocimiento que, ante la resistencia a trasladarnos a esa sede, la
Consellería nos ofertó otro local, del que nada se dice en su escrito, que
rechazamos con mayor firmeza porque, aun siendo céntrico, por estar situado en
la calle Mare Vella (Barrio del Carmen), se trata de un inmueble carente de las
mínimas condiciones de dignidad, por insalubre e inaccesible, al tratarse de un
tercer piso sin ascensor, con escaleras impracticables y sin ninguna posibilidad
de acometer reformas para instalar un ascensor.
Puesto que se trata de un local de pública concurrencia, de carácter
social, que reunirá a usuarias entre las que se encuentran mujeres de todas la
edades, diferentes condiciones físicas y
estados de salud (AMCOVA, asociación de mujeres afectas de enfermedades
oncológicas), un tercer piso sin ascensor supone una barrera arquitectónica
insalvable para muchas de ellas, lo que les imposibilita el acceso a las
dependencias de las asociaciones. Por lo tanto, el local en su estado actual no
es apto para el desarrollo de las actividades que allí se deberían llevar a
cabo y nunca debería haber sido propuesto por la Consellería de Bienestar
Social, organismo público que debe velar por la igualdad y universalidad
en el acceso y uso de los servicios y la aplicación de las normas que los
defienden, en vez de establecer condiciones físicas discriminatorias para el
aprovechamiento de los mismos.
Cuando todos estos argumentos le fueron trasladados a la Consellería,
mediante el escrito que adjuntamos de fecha ........, se nos respondió con otro
de fecha ......, que también adjuntamos, utilizando argumentos demagógicos y
sonrojantes, como se desprende de su lectura y con la única finalidad de
generar división entre las asociaciones e, incluso, invitando a quien quisiera
a ejercer acciones para esclarecer la representatividad de las firmantes de
nuestro escrito. Lo firmaron solo dos asociaciones, con el conocimiento y
aquiescencia del resto, dada la premura con que hubo de ser redactado por el
periodo festivo en que nos encontramos y porque algunas de las asociaciones
habíamos recibido un burofax de la Consellería requiriéndonos para entregar las
llaves del piso de Martínez Cubells antes del día 31 de diciembre de 2013. Hay
que añadir que la Consellería ha dejado de prestar el servicio de limpieza del
piso.
Es cierto que tres de las asociaciones, concretamente SINA , PRIM y
COMARES, han decidido aceptar la oferta de la Consellería, pero hay que aclarar
que estas tres asociaciones solamente están ubicadas allí desde hace poco
tiempo y las condiciones de sus asociadas son totalmente distintas a las del
resto.
La denodada lucha que las
asociaciones con sede en Martínez Cubells seguimos manteniendo para seguir allí
o, alternativamente, para que se nos proporcione otra ubicación de similares o
mejores características, tiene para nosotras un calado muy profundo, que
no es otro que la dignidad de las
mujeres, de TODAS LAS MUJERES Y AÚN MÁS de las que la vida ha
golpeado muy fuerte y que con un esfuerzo increíble, tratan cada día de seguir
adelante con sus propias "fortalezas"
, que son muchas. No podemos trabajar con ahínco para ayudarlas a que
afloren esas fortalezas y luego, meterlas en un lugar que les envía
subliminalmente el mensaje : "Esto
es lo que merecéis.... " ¡Y gracias!.
El aceptar sumisamente este
nuevo golpe que se quiere asestar a los derechos de las mujeres, trasladándolas
al extrarradio de la ciudad de Valencia, sería el equivalente a reconocer que
todo el esfuerzo realizado durante tantos años por nuestras asociaciones ha
sido inútil. Con su acción de gobierno, la Consellería nos ha puesto en la
disyuntiva de elegir entre el exilio y la intemperie.
Si esta situación no
consigue solucionarse, algunas de nuestras asociación nos veremos abocadas a la
desaparición o a la irrelevancia, ya que ubicadas en un lugar tan periférico e
inaccesible, en la práctica, nos veremos imposibilitadas de que nuestra acción
y nuestros servicios puedan beneficiar a los colectivos de mujeres a las que
van dirigidos y que, en su mayoría, están constituidos por personas con escasez
de recursos económicos y con situaciones personales y familiares precarias,
cuando no con graves problemas de salud. No podemos tolerar un ataque tan frontal
contra la dignidad de las mujeres.
Para concluir, creemos que con toda la documentación obrante en su
poder, con las alegaciones que aquí efectuamos y con los documentos que
acompañamos, existen sobrados motivos para acudir a su amparo, ante lo que consideramos una actuación
caprichosa y arbitraria, a fuer de injusta, por parte de la Consellería de
Bienestar Social e inste a la
Administración para que siga manteniendo el piso de Martínez Cubells o, en
su caso, nos facilite otro de iguales características.
En Valencia para
Alicante, a 7 de enero de 2014.
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